Remedios con salvia romana o amaro y su aceite

La salvia romana, llamada también amaro o salvia sclarea, es una planta bienal, perteneciente a la familia de las labiadas, que puede llegar a medir hasta un metro y medio de altura.

Sus hojas son verdes en forma de corazón y con una superficie suave, vellosa y arrugada rodean las flores

Ésta tamibén tiene robustas espigas de flores de color azul pálido, púrpura o rosa en la cúspide de largas púas.

La destilación con corriente de vapor de las flores y hojas de la Salvia sclarea produce un aceite incoloro o de pálido color verde-amarillento. El aroma del aceite de amaro es dulce, fresco y nítido, con matices herbales, de nueces y balsámicos.

Originario del sur de Francia, Italia y Siria, el amaro se cultiva hoy en todo el mundo, especialmente en climas mediterráneos: Europa central, Inglaterra, Marruecos, Rusia y Estados Unidos. El aceite de calidad superior proviene de Inglaterra, Francia y Marruecos.

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Propiedades curativas

En el transcurso del tiempo, los herbolarios han usado la salvia romana o amaro para tratar desórdenes de la digestión, enfermedades renales, infecciones respiratorias y el dolor o irritación de garganta. Asimismo, se ha empleado con objeto de moderar y calmar inflamaciones, y de aliviar abscesos, afecciones cutáneas, tumefacciones y heridas. Esta hierba era un remedio común contra los trastornos femeninos.

El término sclarea, perteneciente al nombre botánico de la planta, se deriva del latín clarus, que significa “aclarar” o “limpiar”. Esta salvia era famosa por su propiedad de limpiar los ojos, depurándolos de males como la vista cansada y la visión borrosa. De hecho, durante el medievo se le llamaba “limpia-ojos”. El mucílago contenido en las semilla del amaro se introducía en el ojo, a fin de limpiarlo de objetos extraños.

El aceite de salvia romana contiene componentes parecidos a las hormonas que pueden equilibrar las hormonas femeninas. En Europa hay médicos que lo recetan para disminuir las molestias de la menopausia, aliviar los cólicos, estimular los periodos escasos o con retrasos, minimizar los síntomas premenstruales y regularizar los ciclos.

Igualmente, reduce los bochornos y las migrañas que se asocian con la menopausia o con la menstruación. El aceite de amaro relaja los músculos abdominales y de la parte inferior de la espalda, y reduce el dolor producido por los calambres menstruales. Asimismo, aminora los dolores musculares resultantes del estrés mental o emocional y de la tensión nerviosa.

Fortalece el sistema inmunológico y es útil en el tratamiento del síndrome de fatiga crónica. Restaura y fortifica el cuerpo durante el proceso de convalecencia. El amaro ayuda a regular la presión sanguínea; con frecuencia, la hipertensión arterial disminuye a base de baños e inhalaciones de amaro.

En tanto que relajante muscular, el aceite de amaro contribuye a calmar los espasmos y la tirantez de los músculos que rodean los bronquios de los asmáticos. Además, mitiga la ansiedad y la tensión emocional que suelen acompañar a los ataques de asma. El aceite de salvia romana alivia las afecciones respiratorias, tales como el resfriado, la bronquitis, el dolor de garganta, la laringitis y la amigdalitis. Mejora la digestión, al relajar los músculos del tracto digestivo, y puede reducir trastornos digestivos, tales como cólicos, gases y dolor estomacal.

La psoriasis responde bien al tratamiento con amaro, debido a la capacidad de éste para disminuir la inflamación; resultados similares se obtienen en casos de eccema y de otros tipos de dermatitis. Del mismo modo, el aceite de amaro coadyuva a sanar cortaduras, heridas y quemaduras. Y minimiza el dolor, la comezón y la irritación que provocan los brotes de herpes y las candidiasis.

El aceite de amaro promueve la regeneración de las células de la piel, ayudando a que ésta tenga un aspecto joven y saludable, y deteniendo la aparición de arrugas. Resulta de utilidad para el cutis y el cabello grasosos, en virtud de que controla el exceso de secreciones de grasa.

Asimismo, constituye un auxiliar valioso en casos de acné y seborrea. Es igualmente efectivo en el tratamiento de la caspa, y de la piel y el cabello resecos.

Empleado en masajes del cuero cabelludo, se cree que el aceite de amaro estimula el crecimiento del cabello y minimiza la caída de éste.

En la aromaterapia, el aceite de salvia romana restaura el equilibrio emocional. Alivia la melancolía y la depresión.  Tiene la capacidad de incrementar la concentración y favorecer la actividad mental, sin ser un sobreestimulante.

El aceite de amaro inspira la creatividad y despierta los poderes intuitivos: muchas personas informan que al usarlo han tenido sueños muy vividos. Además, es el recurso ideal en tiempos de desafío o cambios personales, especialmente cuando hay estrés externo o presión extrema. Durante las crisis de la edad madura, el aceite de amaro puede ejercer una influencia equilibradora, alentadora y revitalizadora.

En situaciones llenas de estrés, el aceite de amaro reduce la tensión de origen interno, disminuye la velocidad de la mente acelerada y calma los nervios. Al restaurar la tranquilidad interior, el aceite de amaro minimiza los efectos debilitantes del estrés y de los padecimientos relacionados con él.

Reduce la irritabilidad, ansiedad y ataques de pánico, al revivir los nervios desgastados. El aceite de amaro puede crear incluso un estado de euforia y abundan quienes lo consideran afrodisiaco. Médicos y psicoterapeutas europeos han tratado exitosamente casos de frigidez e impotencia con aceite de amaro.

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Remedios populares

Remedio preventivo con salvia romana o amaro para el prolapso uterino: Aplicar hojas de salvia romana, previamente hervidas, a modo de cataplasma, en la zona abdominal.

Remedio con salvia romana o amaro para dolores menstruales: Mezclar  50 ml de aceite de oliva y 20 gotas de salvia romana y después efetuar, con esta preparación, masajes en la espalda por la zona sacra.

Remedio con salvia romana o amaro para el nerviosismo: Mezclar 3.75 mililitros de aceite de jojoba, 2 gotas de aceite de manzanilla,  4 gotas de aceite de salvia romana,1 gota de aceite de incienso, 1 gota de aceite de neroli y 3 gotas de aceite de naranja.  Mezclar y usar como fragancia o inhalardel frasco, según se requiera.

Remedio  con salvia romana o amaro para la garganta irritada: Mezclar 950 mililitros de agua caliente, 2 gotas de aceite de geranio, 2 gotas de aceite de salvia romana y 1 gota de aceite de sándalo en el agua. Impregnar un paño con esta preparación y colocar, a modo de compresa, al cuello y garganta varias veces al día.

Conoce sobre la salvia para la tos, gripe y resfriado

Remedio con salvia romana o amaro para la menopausia:   Mezclar 2 gotas de aceite de manzanilla, 1 gota de aceite de ciprés, 2 gotas de aceite de lavanda, 2 gotas de aceite de salvia romana, 1 gota de aceite de hinojo,  y 1 gota de aceite de geranio en una tina o bañera llena con agua caliente. Tomar un baño por 25 minutos. Este remedio equilibra los estados nerviosos que, en ocasiones, se alteran en la menopausia.

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Remedio  con salvia romana o amaro para la hipertensión  Mezclar 4 gotas de aceite de ilang-ilang, 3 gotas de aceite de amaro y 2 gotas de aceite de mejorana en una tina o bañera llena con agua caliente. Sumergirse en este baño durante 20 minutos.

Remedio con salvia romana para mejorar la memoria: Verter 3 gotas de aceite de romero, 2 gotas de aceite de amaro, 1 gota de aceite de hinojo, 2 gotas de aceite de cilantro,  y 1 gota de aceite de albahaca en una bañera llena con agua caliente. Tomar un baño durante 20 minutos. Repetir este remedio cuando se necesite.

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Recomendaciones

Debe evitarse el uso de aceite de amaro durante el embarazo, debido a su capacidad de estimular el flujo menstrual.

Asimismo, usted debe abstenerse de ingerir alcohol mientras lo utilice, ya que puede exagerar los efectos del alcohol e intensificar la embriaguez y el malestar posterior. Del mismo modo, puede provocar somnolencia.

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