Remedios con ulmus rubra u olmo resbaladizo

El ulmus rubra, llamado también olmo resbaladizo, pertenece a la familia Ulmaceae yes originario de Norteamérica, especialmente del este y centro de Estados Unidos y del este de Canadá.

Puede llegar a tener 18 metros de altura, y su corteza exterior es de color marrón oscuro. La corteza interna mucilaginosa es blanca y emite un aroma característico.

El árbol florece al principio de la primavera, antes de que le aparezcan las hojas. Estas son de un color verde oscuro en la parte superior y de un verde más claro en la inferior, miden entre 10 y 18 cm y son ovaladas con bordes dentados.

Se trata de una especie amenazada, no sólo por la invasión de otros árboles de la misma familia, sino también porque su utilización con fines medicinales y nutritivos requiere que se le arranquen grandes segmentos de la corteza externa, lo que suele producir la muerte del árbol.

Propiedades curativas

La corteza interna seca del árbol es rica en calcio y contiene bioflavonoides, una gran cantidad de mucílago, almidón, una pequeña proporción de taninos y vitamina E.

Este árbol, en diversas preparaciones, actúa como emoliente, expectorante, diurético, suavizante y tónico nutritivo para las glándulas suprarrenales, el sistema respiratorio y el tracto gastrointestinal.

La corteza interna en forma de emulsión o jarabe se ha empleado para tratar faringitis, laringitis, bronquitis y úlceras gástricas y duodenales.

Es un remedio ampliamente utilizado para tratar la consunción de la tuberculosis y la fiebre tifoidea.

La sustancia mucilaginosa de la corteza interna suaviza los tejidos irritados de los pulmones, los intestinos, el colon y el tracto urinario y puede ser útil para la enfermedad de Crohn, una inflamación de las paredes del colon y del intestino delgado.

El árbol ayuda a eliminar las toxinas del organismo y a expulsar la mucosidad. Es beneficioso externamente en forma de emplasto.

Cuando la corteza interna se mezcla con agua, se puede aplicar sobre la piel como un bálsamo curativo para numerosos problemas cutáneos: dermatitis del pañal, úlceras de decúbito, abscesos, quemaduras, escaldaduras, infecciones y forúnculos.

Se puede combinar con otras plantas, como equinácea, sello de oro y consuelda, para la preparación de un bálsamo que permite la curación de la piel inflamada e infectada.

Una pasta de ulmus rubra mezclada con agua sirve de alimento nutritivo para las personas inválidas que son incapaces de seguir una buena alimentación regular. Cuando se emplea una infusión de ginseng en lugar del agua, el efecto tónico del preparado se ve reforzado.

Remedios populares

Remedio con ulmus rubra para las úlceras de decúbito: Retirar la parte interna de la corteza exterior del ulmus rubra, y las tiras se colocan sobre una repisa a temperatura muy baja. Cuando está quebradiza, se corta en pequeñas porciones, que son útiles para preparar un emplasto. Mezcla 1 cucharada de este polvo con agua y aplicar sobre la zona afectada.

Remedio con ulmus rubra para la tuberculosis: Añadir lentamente agua fría a la corteza en polvo. Se remueve hasta que la mezcla alcanza la consistencia de un potaje espeso. Se endulza con miel y se añaden canela y jengibre al gusto. Se conserva en la nevera hasta su utilización.

Remedio con ulmus rubra para la gastritis Verter a 1 litro de agua a punto de ebullición 30 g de la corteza en polvo. Dejar reposar hasta que la mezcla esté fría. Tomar 3 veces al día.

Remedio con ulmus rubra para la boca seca o sequedad bucal Verter en una taza de agua que esté hirviendo 2 cucharadas de hojas de ulmus rubra. Dejar refrescar. Hacer varios buches con esta infusión a lo largo del día.

Remedio con ulmus rubra para la hernia de hiato Mezclar 1/2 cucharada de manzanilla y 1/2 de polvo de corteza de ulmus rubra y hervir en una taza de agua por 5 minutos. Cubrir y dejar refrescar. Tomar de esta preparación 2 taza al día.

Precauciones

Hay que tener cuidado cuando se compran los preparados de este árbol y evitar el empleo de los que se han recogido de forma salvaje, para minimizar la posible extinción de los árboles originarios.