Remedios para la cistitis en perros o infección de orina canina

La cistitis o infecciones del tracto urinario en perros (UTI) pueden ocurrir en tres lugares diferentes del tracto urinario: el tracto urinario inferior (debajo de la vejiga), en la vejiga o por encima de la vejiga (en los riñones).

La infección de orina canina a menudo son causadas por diferentes formas de bacterias, hongos o parásitos que de alguna manera han accedido a la vejiga o la uretra. No es fácil determinar exactamente de dónde proviene el perro, a veces puede ser de la piel o puede ser del perro que se encuentra en un ambiente contaminado.

Si las infecciones que ocurren en el tracto urinario inferior no son tratadas adecuadamente a tiempo, pueden extenderse hacia los riñones, causando problemas graves que amenazan la vida.

Las hembras son especialmente susceptibles a las infecciones del tracto urinario debido a su corta uretra. Para proteger a su perro hembra de las infecciones del tracto urinario, por lo tanto, manténgala limpia, limpie su parte inferior con una toallita para bebés después de orinar para eliminar la bacteria.

Síntomas de las infecciones del tracto urinario del perro

Los signos y síntomas son variados: algunos perros pueden no mostrar signos externos, mientras que otros perros con ITU pueden mostrar algunos de los siguientes síntomas:

Orinar con más frecuencia
Orinar en lugares inapropiados, como en el sofá, en su propia cama, etc.
Micción dolorosa (el perro puede esforzarse o incluso gritar al tratar de orinar)
Puede haber rastros de sangre en la orina del perro
El perro puede estar bebiendo más agua
El perro puede volverse letárgico
El perro puede tener fiebre

Para diagnosticar correctamente las infecciones del tracto urinario del perro, lleve a su perro a un veterinario para un análisis de orina y posiblemente otras pruebas, como rayos X (para descartar la posibilidad de cálculos en la vejiga).

Posibles causas de infecciones urinarias en perros

Las UTI de perro son causadas principalmente por una proliferación de bacterias en el tracto urinario. Las bacterias prosperan en un ambiente alcalino. La orina de un perro sano normalmente tiene un nivel de pH ligeramente ácido (de 6 a 6.5) porque los perros consumen carne, lo que hace que la orina sea ligeramente ácida, un entorno que es difícil para las bacterias para sobrevivir.

Sin embargo, cuando se alimenta a un perro con una dieta basada en granos, su pH urinario se volverá más alcalino, lo que facilitará que las bacterias crezcan y se multipliquen.

Por lo tanto, una dieta inadecuada es a menudo la causa de las infecciones del tracto urinario del perro. Si su perro sufre de infecciones crónicas del tracto urinario, asegúrese de echarle un vistazo a su dieta. Alimentar a su perro con una dieta baja en carbohidratos y sin granos puede crear un nivel de pH urinario óptimo (de 6 a 6.5) que a las bacterias les resulta difícil desarrollarse.

Hay otros factores que pueden contribuir a un crecimiento excesivo de bacterias, como:

La falta de agua fresca y limpia
Uso prolongado de ciertos medicamentos
Tiempo de baño insuficiente que resulta en el perro con orina

PH de la orina y salud de la vejiga

La orina de perros sanos normalmente es ligeramente ácida (pH 6 a 6.5).

Cuando la orina de un perro se vuelve más alcalina, pueden surgir problemas como:

Sobrecrecimiento de bacterias: Una superpoblación de bacterias en el tracto urinario puede provocar una infección.
Inflamación de la vejiga (cistitis): una inflamación de la vejiga predispone al perro a una infección de la vejiga.
Cristales y piedras urinarias: la orina crónicamente ácida a menudo produce cristales urinarios, a veces piedras. Cuando la orina se vuelve alcalina, los minerales pueden depositarse en la orina para formar cristales que son partículas filudas que se enrollan en el revestimiento de la vejiga. Esto puede provocar irritación e inflamación de la vejiga. Los cristales pueden unirse para formar piedras.

Por lo tanto, es importante mantener un pH urinario saludable, no solamente para evitar las infecciones del tracto urinario, sino también la inflamación y la formación de cristales y cálculos.

A continuación algunos remedios a base de hierbas se pueden usar para abordar el problema de las infecciones del tracto urinario en perros.
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Remedios populares

Remedio para la cistitis en perros o infección de orina canina #1: Picar 1 diente de ajo y adicionar en la comida con el fin de deshacerse de la infección real. Puede usarse debido a sus propiedades antibióticas.

Remedio para la cistitis en perros o infección de orina canina #2: Mezclar con el agua que toma el perro una infusión de raíz de diente de león. Esta raíz es un diurético fuerte y estimula los órganos urinarios al mismo tiempo que lo limpia debido a sus propiedades antisépticas.

Remedio para la cistitis en perros o infección de orina canina #3: Verter 1 cucharada de aceite de hígado de bacalao en la comida del perro. Este aceite es rico en vitamina A lo que ayuda mantener el revestimiento de la vejiga y del tracto urinario en buenas condiciones.

Remedio para la cistitis en perros o infección de orina canina #4: Dar alimentos que contengan itamina C. La vitamina C puede acidificar la orina, lo que a su vez ayuda a controlar las infecciones bacterianas. La vitamina C también es ideal para el revestimiento de la vejiga porque es un antiinflamatorio natural.

Remedio para la cistitis en perros o infección de orina canina #5: Proporcionar jugo o polvo de arándano a su perro. El arándano rojo es efectivo para prevenir la cistitis en animales (y personas). El arándano ayuda a evitar que las bacterias se adhieran al revestimiento de la vejiga y la uretra.

Si desea alimentar con jugo de arándano a su perro como medida preventiva contra las infecciones del tracto urinario, recuerde usar el jugo no endulzado (aproximadamente media onza para los perros). Es posible que le resulte más fácil obtener un poco de polvo de arándano (en cápsulas) y mezcle 1/4 de una cucharadita del polvo con la comida de su perro.