Agaricus muscarius y sus usos en la homeopatia general

El hongo Amaníta muscaria, de la familia de las agaricáceas, se cría en los bosques de especies frondosas (pinos, abetos, hayas, robles).

La parte superior del «sombrero» es de color rojo encendido, con copos blancos esparcidos, y le proporciona su característica imagen. Fue utilizado por Teofrasto (siglo iv a.C.) y Dioscórides (siglo i d.C). Tiene efectos intoxicantes y narcóticos: contiene los alcaloides muscarina, muscaridina y colina

Ha sido usado en todas las culturas micófilas: «Cada pueblo, cada cultura, cada sociedad, incluso cada subgrupo, tiene unos métodos que ha descubierto o ha asimilado por medio de los cuales consigue estados mentales placenteros y/o trascendentes que difuminan las contradicciones y las tensiones que han sido provocadas por la conciencia ordinaria y les da un sentimiento profundo de pertenecer a la misma comunidad o etnia».

Apelles Mestres, en un ambicioso intento de hacer arte total, en el que combinó la palabra y el dibujo, expresó en su obra Liliana (1907) su visión de la naturaleza, personificando su espíritu en los duendes del bosque, donde se encuentra la amaníta: cuenta la historia de tres gnomos y de Liliana, la mujer-flor que se va con el rey Flor-de-Lis, aunque vuelve al bosque para morir. Este reino de hadas y duendes tiene un enemigo: el hombre…

Hahnemann describió la primera patogenesia de amanita en su tratado de las Enfermedades crónicas, donde enumera 715 síntomas.

Esfera de acción

Órganos, aparatos y sistemas en que más influye el medicamento (aunque no hay que olvidar que el preparado homeopático ejerce una acción global en el organismo). En el caso del agaricus muscarius su espera de acción es:

Sistema nervioso

Características

Cualidades dominantes que indican los síntomas que mejor definen la actividad del remedio, tanto en frecuencia como en intensidad. En el caso del agaricus muscarius son:

Picor y enrojecimiento

Espasmos musculares-temblores

Sensación de agujas de hielo

Dolores en diagonal

Sintomatología

Descripción particularizada de los síntomas en diferentes órganos, aparatos y funciones, de la cabeza a los pies los cuales son mejoradas por este remedio.

Mental Ansiedad por la salud: cualquier cosa le preocupa. Aversión al esfuerzo. Concentración difícil. Trastornos nerviosos después de estudios prolongados: lentitud, pérdida de la memoria. Niños atrasados. Delirio: tiene más fuerza, alegría, violencia. Enfurruñado. Indiferencia. Locuacidad, no responde a las preguntas. Excesos: alcoholismo. Fantasías. Malicioso. Somnolencia durante el día.

Sistema nervioso Torpeza. Incoordinación. Deja caer los objetos. Vértigo. Movimientos involuntarios y espasmódicos, localizados o generalizados, temblor < vigilia > sueño. Dolores en diversas regiones como por agujas de hielo. Cefalea frontal, dolor agudo penetrante, como de clavo. Cabeza en movimiento constante. Convulsiones, corea, epilepsia. Tics de la cara. Temblores. Sensación de hormigueo en todo el cuerpo.

Ojos Oscilaciones de los globos oculares. Movimientos espasmódicos. Dificultad de lectura: las letras parece que se mueven. Blefaroespasmo. Confusión de colores. Astenopia por esfuerzo prolongado. Diplopia.

Aparato digestivo Temblores de la lengua. Aversión a los huevos. Deseo de sal. Dolores abdominales: borborigmos, emisión de gases inodoros, con dolores violentos, quemantes, cortantes. Diarrea con mucho gas. Evacuaciones blandas seguidas de tenesmo violento. Flatosidades inodoras. Fiebre tifoidea.

Aparato respiratorio Condiciones catarrales con sudores nocturnos. Sensación de opresión en el pecho. Tos convulsiva en accesos repentinos que acaba con estornudos.

Sistema genitourinario Depresión nerviosa y trastornos medulares después de excesos sexuales. Sensación de pesadez abdominal. Prolapso uterino. Dismenorrea.

Aparato locomotor Columna vertebral sensible al tacto, sobre todo la dorsal. Espasmos de los miembros. Movimientos exagerados, irregulares. Debilidad y adormecimiento de los brazos. Codo de tenista. Dolores de piernas < calor. Temblor, debilidad, parálisis de los miembros inferiores. Sensación de agujas de hielo.

Piel Orejas, nariz, cara, piel en general rojas y con prurito. Sabañones. Sensación de quemazón intensa. Epilepsia después de erupciones suprimidas.