Tónicos caseros para la cara y el cuello

El rostro y el cuello son las zonas más delicadas en lo que al cuidado de la dermis se refiere, y uno de los problemas más notorios es la pérdida de firmeza del óvalo facial, que se evidencia en ciertos aspectos tan puntuales como la formación de pliegues y bolsas en los párpados, el descenso de las comisuras de los labios y la pérdida de un contorno definido del mentón y las mejillas.

Si mantenemos un cuidado permanente, se podrá no sólo prevenir su deterioro prematuro si también se conseguirá grandes cambios especialmente si ya se ha superado los 45 años.

El uso de tónicos reafirmantes por la noche debe convertirse en  una de las rutinas esenciales, pero ¿Se podrá elaborar en casa y en forma natural estos tónicos?

La respuesta es un SÍ rotundo (en mayúscula) y con elementos que muchas veces están en nuestro alcance.

Los estimulantes celulares naturales por excelencia con los cuales se pueden preparar tónicos caseros para la cara y el cuello son el aloe vera o sábila, el aceite de rosa mosqueta, hamamelis, vinagre de sidra de manzana, lavanda, té verde, la mandarina (rica en vitaminas C) y el germen de trigo (rico en vitamina E),  ya que ellos contiene principios activos efectivos para reafirmar el rostro.

Tónicos caseros para la cara y el cuello

Tónico casero para la cara y el cuello #1:
Ingredientes
1 cucharada de flores de lavanda
1 taza de hamamelis
6 gotas de aceite esencial de lavanda

Preparación
Combina todos los ingredientes en un tarro de vidrio de medio litro de capacidad (o en una lata metálica) con una tapa que selle bien. Almacénalo en un lugar fresco y oscuro durante dos semanas para que macere, agitándolo con fuerza cada día.

Después de este tiempo, cuela el líquido y viértelo en un recipiente de almacenamiento. No necesita refrigeración, pero para conservar la máxima eficacia y frescura, por favor, aplícalo en el plazo de seis meses.

Usando una almohadilla de algodón, aplica aproximadamente una cucharadita al rostro y 1/2 al cuello. Evita la zona de los ojos.

Tónico casero para la cara y el cuello #2:
Ingredientes
2 tazas de agua destilada
1 cucharadita llena a rebosar de raíz de consuelda, en trocitos pequeños
1 cucharadita llena a rebosar de raíz de malvavisco, en trocitos pequeños

Preparación
En un puchero pequeño, lleva agua al punto de ebullición, reduce el fuego al mínimo, añade las hierbas, tapa y deja macerar durante una hora. (Las raíces son más duras que las hojas y las flores, por tanto se necesita un periodo de cocción más largo para extraer sus componentes curativos). A continuación, apaga el fuego y retira el puchero para que se enfríe durante una hora.

Cuela el líquido, aplastando los trocitos de raíz lo mejor que puedas con una cuchara para extraer el mucílago viscoso y pegajoso.

Vierte el líquido en un recipiente de almacenamiento. Refrigera durante una semana y después descártalo.

Usando una almohadilla de algodón, aplica aproximadamente una cucharadita al rostro y 1/2 para el cuello o más, si es necesario. Evita la zona de los ojos.

Tónico casero para la cara y el cuello #3:
Ingredientes
1 cucharada de semillas de hinojo aplastadas
2 tazas de agua destilada
1 litro de vinagre de sidra de manzanas crudas
1 cucharadita de glicerina vegetal

Preparación
Aplasta las semillas usando mortero y mano. Hierve el agua, retira del fuego y añade las semillas de hinojo aplastadas. Cubre y permite que la mezcla macere durante 45 minutos. Añade el vinagre y la glicerina; a continuación agita y cuela el líquido.

Vierte en un recipiente de almacenamiento. Agita bien para mezclar. No necesita refrigeración, pero, por favor, consúmelo en el plazo de treinta días y después descártalo.

Usando una almohadilla de algodón, aplica aproximadamente una cucharadita al rostro, o más, si es necesario, como loción corporal. Evita la zona de los ojos.

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Tónico casero para la cara y el cuello #4:
Ingredientes
1 pepino mediano pelado, sin semillas y cortado en cubitos
2 cucharadas de agua destilada o purificada

Preparación
Prepara el pepino y ponlo en una batidora con agua. Mezcla a velocidad media o a pulsos si es necesario hasta que se forme una pulpa densa y jugosa. Transfiere la pulpa a un colador y deja el zumo en un cuenco.

Vierte el zumo en un recipiente de almacenamiento. Refrigera hasta tres días como máximo y después descártalo.

Usando una almohadilla de algodón, aplica aproximadamente una cucharadita al rostro y al cuello o más. Evita la zona de los ojos.

Tónico casero para la cara y el cuello #5:
Ingredientes
Zumo o gel puro de aloe vera, embotellado comercialmente o procedente de hojas recién cortadas

Preparación

De esta forma puedes preparar un  tonico facial natural con aloe vera. Si usas un jugo comercial o gel, sigue las instrucciones que vengan en la etiqueta con respecto al almacenamiento; casi siempre requiere refrigeración. Si usas el gel de una hoja de tu propia planta de aloe, corta la cantidad que vas a necesitar inmediatamente y guarda el resto de la hoja en una bolsa de plástico en el frigorífico. Se conservará durante aproximadamente tres días.

Simplemente empapa una almohadilla de algodón en el jugo o gel y aplica a la piel de la cara y el cuello tal como desees.

Tónico casero para la cara y el cuello #6:
Ingredientes
1/2 taza de hamamelis
10 gotas de aceite esencial de mandarina

Preparación
Combina los ingredientes en un recipiente de almacenamiento y agita bien para mezclar. No necesita refrigeración, pero para aprovechar su máxima eficacia y frescura, úsalo en el plazo de un año.

Usando una almohadilla limpiadora de algodón, aplica aproximadamente una cucharadita al rostro y el cuello. Evita la zona de los ojos.

Recomendaciones

Para garantizar resultados efectivos, debes llevar una vida armoniosa y saludable.

Incluir frutas, legumbres y hortalizas en tu dieta diaria.

Practicar una correcta rutina de limpieza, utilizando productos especializados para retirar el maquillaje según la zona de la cara.

Ejercitar con actividades que llamen tu atención al menos una vez por semana (spinning, yoga, power bike, entre otras).

Ingerir al menos ocho vasos de agua al día.

Procurar dormir a diario entre siete y nueve horas.

Realizar masajes ascendentes, mientras se aplica los tónicos caseros.

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